Seguidores

viernes, 9 de mayo de 2008

Vuelo Prematuro

No tuve tiempo de decirle adiós,
no lo vi,
se fue sin despedirse,
como los buenos amigos
cuando te dejan todo
y se llevan nada.

Cuando vino a mí lo hizo
en el momento más inoportuno;
con la rapidez espontánea del instinto,
envuelto en un pequeño globo violeta
con tintes de dolor canino.

Se fue y me duele no tenerlo más.
Se fue; no tengo más de quien preocuparme.
Se fue y no podré contar más sus extrañas aventuras.
Se fue, pero como herencia me deja su
permanente transparencia,
frustrados vuelos de pájaro,
dos largas y delicadas orejas,
una larga y delgada cola,
y el constante silencio de no decirle ya:

"No vueles más,
eres perro
y los perros no tienen alas".

No hay comentarios: