Temblaste por primera vez al tocar su cuerpo,
por sentirlo tuyo;
solo y siempre.
Qué diferencia entre tocarlo y tocarte;
cuánto tiempo atrás -sin saberlo-
se te extravió el amor.
Años...
Sin embargo hoy su sexo te supo
a tierra fértil
a mar caliente por el Sol.
Su cuerpo es perfecto,
para ti casi un perfil griego
que no te atrevías a tocar.
Toca,
Siente,
Tiembla,
cada vez que recuerdes las
palpitaciones del Otoño.
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